"Yo vivía en el ático, y había murciélagos que entre las paredes se les podía oír. Una noche no estaba muy dormido cuando la puerta de en frente de mi cama se abrió y allí estaba una silueta de tono negro de una mujer con el pelo largo. Pensé que era mi tía, que venia a dar las buenas noches. Así que le dije, "Buenas noches", y no contestó. Luego se movió hacia mí y mi cuerpo se congeló, chille como nunca lo había hecho antes y tire la almohada sobre la figura, luego desapareció. No se si era un fantasma, pero algo había, realmente me asuste."

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