Ya en la cama, junto a su mujer , Luciano quiso tocar la cuna y a su bebé para asegurarse de que estaba bien dormido y complacido. No obstante, no llegó casi a rozar la cuna cuando su mujer dijo: “Está ya dormido” Luciano que no quería despertar al pequeño, casi no contestó. Pasaron unos minutos y Luciano en el séptimo sueño, se dio cuenta de que su hijo apenas se escuchaba, y eso que a menudo muchas noches armaba buen escándalo por lo que, acercó su mano a la cuna pero esta vez, no llegó a rozarla…
Asustado, encendió la luz y vio como la cuna estaba cada vez más cerca de la ventana y una mano grande y arrugada, trataba de coger a su hijo para lanzarlo por los aires. Fue entonces cuando al ver una sombra enorme se dio cuenta de que en la ventana había una anciana espeluznante con el pelo eléctrico y era quien se estaba llevando al pequeño bebé.
Pero la anciana, como era reacia a la luz, no pudo mantenerse y se esfumó en el aire dejando al pequeño suspendido en la misma habitación junto a su cuna…

No hay comentarios:
Publicar un comentario