La maldición de Tutankamón

La tumba maldita

Tutankamón, un faraón muy conocido  hoy en día que pertenecía a la dinastía XVIII de Egipto.

Por lo visto,  trajo desgracias a varias personas relacionadas con el  descubrimiento de dicha  tumba.  Es decir, murieron  de una forma violenta o  no muy común.

Howard Carter,  quería averiguar el misterio de Tutankamón un faraón que murió a sus 19 años.

En 1920 Howard descubrió que había un faraón desconocido y en 1922   sus trabajos dieron su fruto, ya que tras varios años buscando, consiguió encontrarla. Carter iba acompañado de  Lord Carnavon  un  arqueólogo aficionado, el cual puso el dinero para dicha excavación.

Howard  decidió llevar su canario  metido en una jaula para animar aquel ambiente tan silencioso y tétrico a la vez, con tan mala suerte, que el canario fue engullido por una  cobra,  un animal que en Egipto se considera una manifestación de la diosa Uadyet.

Lord Carnavon  murió  poco después de entrar en la Cámara Real de Tutankamón.  Por lo visto  le pico  un mosquito en la mejilla (una cosa habitual en Egipto) pero  mientras se afeitaba accidentalmente se cortó la picadura, esta se infecto,  extendiéndose por todo el cuerpo y, una  neumonía acabo con su vida.  Justo cuando Lord murió,  su perro (que residía en Londres) empezó a aullar cayendo desplomado y en Egipto a la misma hora de su muerte hubo un apagón que dejo sin luz a toda  la ciudad.

Arthur Herbert, hermano del fallecido, estuvo presente en la apertura de la Cámara  Real, falleció inexplicablemente nada mas  volver a  Londres.  Arthur  Mace, el último hombre que  golpeo el muro para poder entrar a dicha cámara,  falleció  poco después  sin ninguna explicación medica. Douglas Reid, responsable de radiografiar la momia  enfermó, volvió a Suiza y murió a los pocos meses. La secretaria de Carter murió tras un ataque cardíaco  su padre al enterarse de la noticia, decidió suicidarse. Y un profesor canadiense que estudio la tumba con Carter  falleció a causa de un ataque cerebral nada mas volver al Cairo.

Cuando examinaron a la momia, observaron que justo donde le pico el mosquito a  Lord,  la momia tenia una herida.

Entre 1960 y 1970 organizaron varias exposiciones  por  Europa,  donde tuvieron que trasladar las  piezas del  museo del Cairo a dicho continente.  Los directores del museo, murieron  poco después de aprobar los traslados.